Cuando se tiene la oportunidad de planificar la construcción de la cocina, hay que tener en cuenta no sólo su decoración, sino los materiales que se utilizarán para los distintos espacios que son necesarios para cocinar y lavar los utensilios y platos.
El más importante de los lugares es el lavadero de la cocina y su instalación no es fácil, razón por la cual debe ser realizada por un especialista con experiencia en el rubro, aunque, podemos tratar de hacerlo por nuestros propios medios. Para que con el tiempo no tengamos los clásicos problemas de resumideros y fregaderos de cocina como cuando se tapan las cañerías conviene seguir los pasos al pie de la letra.
A continuación, listamos algunos consejos prácticos para la instalación de fregaderos y lavaderos de cocina:
- Tener los elementos y las herramientas adecuadas para la realización del trabajo. Por ejemplo, contar con todas las partes del fregadero, incluyendo el grifo, el filtro, trampa de grasa y la tubería. Un taladro eléctrico, una sierra, cinta métrica y herramientas para la plomería. Además, contar con cinta adhesiva y la masilla de plomero.
- Medir debajo de la encimera para conocer el espacio para el fregadero. Esto posibilita que se adquiera el fregadero de tamaño correcto, para evitar futuros problemas.
- Colocar el fregadero en la posición que irá y marcar sus bordes para realizar los cortes necesarios para su instalación. Recuerde dejar dos centímetros hasta el nivel de la mesada.
- Instalar los grifos correspondientes siguiendo las instrucciones que los mismos traen en su envoltorio o consultar a un especialista.
- Ubique el lavadero en su posición y aplique la masilla de plomero para que no haya pérdidas de líquidos por otro lugar que no sea el resumidero.
- Por último, conecte los grifos, los caños para el sifón del lavadero y las cañerías que desembocan en el drenaje.
Con estos simples pasos, es posible instalar el lavadero de la cocina. Sin embargo, si existe alguna duda importante sobre ellos, lo mejor es llamar a un profesional.