La ducha y la bañera definen dos formas diferentes de entender la vida. Una más práctica y ejecutiva, otra pausada y que se detiene en los detalles. Son distintas pero complementarias. En el debate entre ducha y bañera uno puede tener muy clara su postura inicial pero nunca sabe cuándo dará un giro para reconocer las ventajas de la otra forma de entender nuestro momento de aseo, en la que los tiempos se miden de muy distinta manera.
Interiorismo clásico o contemporáneo, muchos o pocos metros, marcar los tiempos con calma o no bajar el ritmo; la ducha y la bañera son dos piezas capaces de transformar tu día a día y, cada vez más, dos elementos que conviven en propuestas que hacen de nuestro baño un verdadero lugar para el confort y el bienestar.
La ducha
Es paso obligado para activarte. Un lugar al que, literalmente, saltas para incorporarte a la rutina diaria totalmente despejado y lleno de energía. Es precisamente por este frenesí que nos anima que, cada vez más, valoramos que nuestra ducha sea un espacio en el que poder movernos libremente. Así, factores como la seguridad o la amplitud se tornan fundamentales y condicionan, para bien, nuestras decisiones a la hora de diseñar el tipo de solución que vamos a instalar.
Platos de ducha como Daiquiri te permitirán disfrutar de este momento del día con absoluta confianza y tranquilidad. Fabricados en acrílico, te ofrecen la máxima seguridad gracias a su fondo antideslizante y su instalación arras de suelo facilitando el acceso a la ducha. Aquí puedes elegir tu plato de ducha Roca.
La bañera
Cuando pensábamos que la vida moderna no iba a dejarnos espacio, los ritmos cambian y nos empujan a recuperar lugares y momentos. La bañera regresa con fuerza y enorme personalidad para placer de todos aquellos que tienen en este objeto su pasaporte particular a la tranquilidad en el día a día. Ya sea porque la usas como premio para poner tu broche de oro al final del día o porque tienes niños pequeños y has comprobado la comodidad y seguridad de contar con ella; la bañera es un objeto fundamental en los hogares de muchas familias.
Con perfiles que se rinden al diseño como la carismática Element, las bañeras son un objeto capaz de dotar de personalidad a nuestro espacio de baño dejándonos tomar contacto con nosotros mismos y dedicar un rato a ese libro y a esa música que nos alimenta. Aquí puedes elegir tu bañera Roca.
Ducha y bañera, ¿por qué hay que elegir?
Porque no nos gusta renunciar a nada y porque, si podemos, no tenemos por qué hacerlo, la tercera opción y siempre que las medidas de la superficie lo permitan, es no elegir entre ducha o bañera sino disfrutar de las ventajas y prestaciones de ambas, creando espacios de baño hechos por y para nuestro placer según qué necesitemos en cada momento de nuestra vida.
Las soluciones mixtas, zonas de baño que reservan un lugar para el plato de ducha y no renuncian a una bañera, son una verdadera apuesta por el cuidado personal en la que, además, podemos conseguir bellísimos equilibrios de diseños y estilos. Y si todavía queremos más ¿por qué no añadir mecanismos de hidromasaje o cromoterapia que transformen de verdad nuestro momento? Sólo tienes que decidirlo, tienes libertad total para elegir.